Seguro que más de una vez te has sentido acorralado, superado y con ganas de salir huyendo. Tal vez ahora mismo te encuentres en esa situación desesperante que te impide avanzar. Yo te recomiendo que hagas “borrón y cuenta nueva”.

Esta expresión la habrás oído y tal vez utilizado en más de una vez, ya sabes que significa: borra todo lo que te molesta, lo que te hace daño y comienza de nuevo.

Sé que te va a costar porque nuestro cerebro es reacio a los cambios y los ve como amenazas… Tú ni caso, si es necesario, resetea. Cuando te diga seguro que quieres borrar… aprieta con decisión:  BORRAR.

En determinados momentos las decisiones pueden ser extremas y quieras comenzar una nueva vida radicalmente, pero no siempre ocurre esto. Puedes borrar sin arrancar de raíz, tan solo cambiar y destruir algunas cosas que te estorban que te molestan: papeles, objetos, ropa, etc.

Tal vez solo necesites abrir tus ventanas y dejar que el aire fresco renueve tus estancias quitando ese olor a rancio que apenas te dejaba respirar.

Tal vez tengas que cambiar rutinas, alejarte de ciertas personas, cortar cordones umbilicales que ya no te corresponden. Piensa profundamente y sin prisa, ya verás como encuentras la salida y la forma que más te acomoda.

Igual que cuando haces una limpieza a fondo y retiras un montón de cosas que solo hacían que estorbar, sacas brillo, recolocas, perfumas, etc, te sientes sereno, ligero, satisfecho de que todo está en orden. Así pasa cuando desechas esos pensamientos, esas situaciones y esas personas que no te aportaban nada, que más bien te hacían daño, sientes que vuelves a llevar el timón de tu vida y que vas a poder disfrutar de ella como tú decidas hacerlo.

También te das cuenta que ahora te han quedado vacíos, huecos por rellenar, que te sientes un poco solo y tal vez sientas miedo al eco de la soledad. Entonces comienzas enseguida a conocer gente nueva, a tener carruseles de experiencias novedosas. Mi experiencia me dice que no te lances sin control, no es lo más adecuado, es primordial que te dediques un tiempo de inflexión.

Reflexiona que es tu vida y con quién quieres compartirla tanto a nivel personal como profesional. Te ha costado mucho, pero el esfuerzo ha valido la pena y los resultados son maravillosos: eres tú en toda tu esencia, tú con toda tu magia.

Es el momento de decorar tu vida con personas que te aprecien como eres, que sepan dar y recibir felicidad y sobre todo de las que son maduras, divertidas, de las que tienen una solución para cada problema y no un problema para cada solución.

“¿Qué sería de la vida, si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?”. Van Gogh