Buscando artículos que me hablaran de diversidad he encontrado una definición que me ha parecido muy completa:

“La diversidad cultural o diversidad de culturas refleja la multiplicidad, la convivencia y la interacción de las diferentes culturas coexistentes, a nivel mundial y en determinadas áreas, y atiende al grado de variación y riqueza cultural de estas con el objetivo de unir y no de diferenciar. La diversidad cultural es parte del patrimonio común de la humanidad y muchos estados y organizaciones luchan a favor de ella mediante la preservación y promoción de las culturas existentes y el diálogo intercultural, comprendiendo y respetando al otro”.

Yo creo firmemente en la diversidad y he creído siempre, no ahora porque sea algo que está de moda en algunos sectores, sino por puro convencimiento. En nuestros equipos de personas nunca se ha discriminado a nadie ni por su color, ni por su raza, ni por su condición sexual, ni su religión, ni por ninguna otra cosa que lo haga diferente.

Las personas nos unimos por todo aquello que tenemos en común y por el respeto hacia lo que discrepamos. Por tanto, lo común nos une y lo diverso nos aporta valor. Los equipos de trabajo diversos son un gran tesoro para la empresa, son un enorme nido de nuevas ideas creativas.

Si trabajamos siempre con los mismos compañeros, los mismos clientes, el mismo entorno… no nos aporta estímulos renovados. Si cerramos las puertas a nuevas oportunidades de personas diferentes a nosotros, puede que nos estemos perdiendo algo valioso que está sucediendo fuera del segmento, de nuestro circulo seguro y cómodo.

La diversidad no es solo cultural. Las empresas que están formadas por personas de diferentes edades, diferentes habilidades, diferentes profesiones, etc suelen obtener grandes beneficios. Veamos algunos de ellos:

  • Creatividad e innovación: cuando reunimos a personas diferentes en un mismo equipo de trabajo, se suman las ideas de todos los miembros provocando que abramos nuestra mente y descubramos nuevas posibilidades, oportunidades y perspectivas para nuestros proyectos. La diversidad multiplica la creatividad, la de cada individuo y la del grupo.

 

  • Aumento de la cartera de clientes: Las empresas que cuentan con colaboradores de procedencia y experiencia diversas, podrán llegar mejor a todos los segmentos de clientes, de diferentes culturas, hombres y mujeres, jóvenes y mayores, etc. Conociendo mejor como piensan, qué necesitan, donde están …

 

  • La diversidad suma y no divide: más allá de los conflictos que puedan provocar las diferencias, las personas se unen cuando existe un objetivo común por el que luchar. Se trata de poner el foco en las sinergias que los unen, más que en las diferencias que puedan restar. Poner la perspectiva hacia el pensamiento ganar – ganar.

Para que estos beneficios se puedan dar, tiene que haber una buena gestión de la diversidad. Algunas de las claves son:

  1. Aceptar los distintos puntos de vista: debemos promover la tolerancia y el respeto por los demás y sus ideas.

 

  1. Tener un interés común: ante la variedad y la diversidad del equipo compartir un objetivo en común une y cohesiona. Debemos celebrar siempre los éxitos que consiga el equipo.

 

  1. Gestionar la comunicación: es necesario establecer canales para que la comunicación fluya entre todos los miembros del equipo y estar atentos a que la comunicación no se corte debido a diferencias de opiniones.

 

El concepto de diversidad, nos anima a entender que toda ética y moral debe fijarse en el ser humano y su bienestar.

Gracias a la diversidad, nos damos cuenta de lo absurdo que resulta que, en pleno siglo XXI, exista una adhesión irracional a la división entre nacionalidades. A que se construyan muros y a que se decida quienes son ciudadanos del mundo y quienes son sub-humanos. Esto amigos es intolerable.

Es muy importante que la empresa posea valores particulares como la honradez, compromiso, unión, esfuerzo, etc. pero también es muy importante tener el valor de la diversidad en su máxima extensión del concepto.

“No hay educación si no hay verdad que transmitir, si todo es más o menos verdad, si cada cual tiene su verdad igualmente respetable y no se puede decidir racionalmente entre tanta diversidad” Fernando Savater