Seguro que alguna vez le has sujetado la puerta a alguna persona que iba muy cargada, o has ayudado a alguien a levantarse tras caer al suelo, o le has echado una mano a tu hermana con un examen complicado. Esos gestos, no son grandes proezas, pero te han hecho sentir muy bien y mucho más al que lo ha recibido.

Te propongo determinadas acciones que harán más fácil la convivencia con los que te rodean. Son cosas sencillas y cotidianas pero muy útiles:

  1. Escucha: a todos nos gusta que nos escuchen por eso es muy necesario saber escuchar. Hazlo sin juzgar, siendo sincero. Permanece al lado del que te necesite, compréndelo y apóyalo.
  2. Saluda: reconoce a la otra persona y bríndale un saludo sincero y tu mejor sonrisa.
  3. Abraza: dar abrazos es muy gratificante y nos hace sentir muy bien.
  4. Agradece: agradecer los pequeños actos o palabras que te dedican en tu día a día, te dotará de amabilidad y te hará ser mejor persona.
  5. Comparte: no hay sensación más gratificante que compartir algo con alguien que lo necesita.
  6. Ayuda: hay múltiples posibilidades de ofrecer nuestra ayuda en el día a día. No hace falta hacer grandes cosas. Un pequeño gesto puede hacernos y hacer a los demás felices.

Pues ya sabes… debemos tratar a los otros como queremos que nos traten, y ayudarlos siempre que nos sea posible. Además, ayudando a quienes lo necesitan estamos ayudándonos a nosotros, fomentando nuestro crecimiento personal.

Te dejo un video con una experiencia personal y algunas ideas en directo. Espero te guste y te sirva de ayuda.