Maribel MuñozBueno, ya tengo mi blog y realmente estoy muy contenta porque a través de mis palabras podré comunicar realidades, experiencias de una vida muy vivida y a alguien puede servir de ayuda.

No soy una escritora brillante, pero intentaré de una forma sencilla expresar cosas cotidianas tanto a nivel profesional como personal.

Empezaré mi andadura hablando de las relaciones personales. Antes, cuando me encontraba con personas que por lo que sea no les caía bien, sin ningún motivo, cuando se me juzgaba mal sin conocerme, me creaba un gran malestar y me provocaba un sin fin de emociones diversas.

Me considero una persona con la que es fácil llevarse bien, lo que se suele decir buena gente. Entonces, ¿Cómo es posible que me rechazaran o que no me quisieran? Esta reflexión me llevó a aprender varias cosas:

  • Realmente la opinión de los demás no debe influenciar plenamente en nuestras vidas, es la tuya la que te debe servir. Puedes admitir consejos, críticas constructivas, pero lo importante es seguir tu camino no el de la mayoría.
  • No es posible caer bien a todo el mundo. Tenemos que asumirlo y pensar que si alguien no quiere estar cerca de ti, será porque dicha persona no tiene que estar en tu vida, no tiene nada que aportarte. Perder tiempo en estas cosas, es perder energía y felicidad.
  • Eres grande a pesar de tus imperfecciones, nadie hay igual que tú y eso te hace ser especial y maravilloso. Si otros no lo ven así, pues peor para ellos.

A modo de resumen diré que para dirigir nuestra vida es necesario no tener expectativas puestas en los demás; debemos depender de nosotros mismos para alcanzar nuestro bienestar. Soltemos lastre negativo y carguemos solo con el combustible de la felicidad.

¡Ejerce el derecho a elegir tu camino!