Pero desde que te fuiste
Por primera vez puedo respirar
Sigo adelante, sí, sí
Gracias a ti
Ahora logro lo que quiero

Comienzo mi post de hoy con una canción de Kelly Clarkson que habla de cómo se siente una chica tras una ruptura amorosa.

Todos a lo largo de nuestra vida hemos sufrido algún desamor y sabemos que el dolor no es directamente proporcional a los años que hayamos pasado con esa persona, además influyen otros factores como la complicidad, el grado de enamoramiento, pasión, lazos, etc.

Sabemos que la vida sigue aunque al principio parezca que va a ser imposible… todos tenemos recursos, amigos, familia que nos ayudaran a ir superándolo.

Estos versos de Unamuno vienen muy bien a colación con el tema que estamos tratando: “”Besos que vienen riendo, luego llorando se van, y en ellos se va la vida, que nunca más volverá”. No nos pongamos trágicos y pensemos siempre en positivo. Todos, si nos lo proponemos,  somos capaces de salir, aun en las peores condiciones. Solo hay que aceptarlo y decidir empezar de nuevo.

A veces nos aferramos a amores de saldo que nos hacen sentir mediocres, mates, sin brillo y pensamos que es lo que nos merecemos y no luchamos por conseguir algo mejor. Tal vez sea por comodidad, miedo o simplemente porque ni siquiera nos lo hemos planteado, analizado, meditado. Llevamos la inercia que nos imponen y cuando nos damos cuenta, nos miramos al espejo y a penas nos reconocemos.

Si estas en esa fase de ruptura, tanto si la has propiciado tu como si ha sido por la otra parte te propongo que aprendas a saber vivir contigo mismo, a disfrutar con la soledad, a sentirte bien con ella. No te obsesiones con buscar enseguida otra pareja… date un tiempo para asimilar. Si te obsesionas mucho en buscar pareja, utilizas toda tu energía en ello y dejaras escapar cosas que están pasando a tu alrededor y seguramente mendigaras de nuevo amores que no te correspondan.

Atrévete a hacer cosas que antes no hacías, ir al teatro, al cine tu solo y experimenta que puede ser una bonita sensación que no esperabas. Date algún que otro capricho, invierte tiempo en ti y disfruta de ello.

Otra vía de salida es apoyarte en la gente que quieres y te quiere, pero eso si no pongas como monotema tu ruptura porque acabas cansando a la audiencia.

Para terminar y como conclusión te diré que a pesar del sufrimiento sigas en activo, no te quedes en modo off viendo pasar la vida. Pon todo lo que puedas de tu parte para que consigas que tu dolor desaparezca o por lo menos que se suavice cuanto antes.

Como dice la canción:

Siempre hay por quien vivir y a quien amar
Siempre hay por que vivir por que luchar
Al final las obras quedan las gentes se van
Otros que vienen las continuaran la vida sigue igual