La naturaleza es sabia y nuestra vida forma parte de ese todo maravilloso que la forma. Si ponemos trabas, obstáculos dejara de fluir y no seguirá su ritmo natural. Por lo tanto debemos soltar inseguridades, miedos, culpas y sobre todo rencores. Fluir significa aceptar lo que tenemos, pero también aquello que vamos perdiendo por el camino. Fluir es permitir y al mismo tiempo disfrutar. Debemos cada día activar la magia, encender la chispa…. sazonar pero sin salar.
Nos sentiremos mucho mejor si disfrutamos, si vivimos el placer, pero también la angustia, la desazón, los malos días. Si nos enfrentamos continuamente al discurrir de nuestra vida a través del rechazo, la crítica, el odio, no solo no conseguiremos nuestros propósitos, sino que cada vez nos sentiremos peor.

Os dejo unas pautas que a mí me ayudan y me hacen cada día sentirme mas fuerte y mejor.

  • Dejemos de criticarnos: piensa que palabras utilizas cuando algo no te sale bien, seguro que eres demasiado severo contigo. A partir de ahora, cuida más tus palabras negativas. Aprendamos a no pretender que somos perfectos. Esa necesidad de perfección sólo nos crea presión, y nos impide ver todo aquello que necesita cura.
  • No vivamos con temor, asustados. Hay personas que están llenas de miedo, con pensamientos aterradores, consiguiendo con ello hacer las situaciones peores de lo que son. Transformamos cualquier problema, por nimio que sea, en un gran monstruo. Es una forma terrible de vivir siempre esperando que ocurra lo peor. Los problemas hay que analizarlos con tranquilidad, segmentarlos si son demasiados grandes y resolver con paciencia y serenidad y porque no con humor.
  • Aprendamos a ser cariñosos con nuestra mente. Deja de culparte, acaba con todo castigo y con todo dolor. Un buen ejercicio es la meditación y también la relajación. Yo llevo poco tiempo utilizándolas pero os puedo asegurar que van de lujo y consigues retos que nunca pensabas que serías capaz de lograr.
  • Pide apoyo, ayuda. Acude a tus amigos, a las personas que te quieren para que te echen una mano. Es una muestra de fortaleza pedir ayuda, no de debilidad como muchas personas piensan. Son muchos los que han aprendido a ser autosuficientes. Nunca piden ayuda porque su ego no se lo permite. En lugar de intentar hacerlo todo solo y enfadarte porque no lo consigues, ya sabes, pide ayuda.
  • Cuida tu cuerpo: Tu cuerpo es el mejor palacio que puedas desear, en el vives durante un tiempo. Puede ser mucho o poco, en parte de ti depende de cómo lo cuides, que metas dentro de él. Las drogas, el alcohol son métodos de escape que no te benefician. No quiere decir que seas mala persona, sino que no has encontrado una forma mas positiva de satisfacer tus necesidades.

Para terminar os quiero contar algo que me pasó ayer y que me hizo sentir muy bien. Una vecina de mi madre de hace muchos años, dejo de saludarme, ella y toda la familia. Yo la verdad, me subí al carro de la indiferencia y evitaba mirarlos o simplemente como si no los conociera.
Ella ha sufrido un cáncer y yo me entristecía de ver su transformación, su deterioro, su tristeza, pero nunca le pregunté nada. Pasó el tiempo y consiguió vencer y lo mismo que en su momento me causaba tristeza, empecé a alegrarme de ver como resurgía y volvía a tener el aspecto de siempre.
Ayer nos cruzamos por la calle y yo en uno de mis arranques la miro a la cara y le digo: Hola! Con una gran sonrisa… ella me contesta y cuál es mi sorpresa que pasados unos segundos oigo que me llama y muy amablemente me pregunta por mi madre. Yo también le digo que me alegro de que haya vencido su enfermedad, en fin, con tan solo un pequeño gesto alegramos nuestra mañana y seguro que a partir de ahora nos volveremos a mirar con normalidad. Encima es que no había pasado nada.
Os invito a que practiquéis estas acciones porque os sentiréis inmensamente felices y renovados por dentro, a la vez que haréis felices a los demás.