Nuestros pensamientos son fruto de nuestras emociones, y estas nacen de experiencias vividas, unas positivas y otras negativas. Podemos cambiar dichos pensamientos para generar nuevas emociones que nos ayuden a crecer y a avanzar.

 

Te propongo que empieces a practicar el cambio de pensamientos negativos a positivos de la siguiente manera: conviértete en el vigilante de tus pensamientos. No dejes entrar en tu mente nada que te perjudique y menos que se quede a vivir en ella.

Si ¿y cómo se hace?

  • Tu malestar va a ser el detonante de tus malos pensamientos, lo notaras enseguida.
  • En ese momento observa que estás pensando.
  • Pregúntate en que te ayuda pensar de esa manera.
  • Si no te ayuda, busca la manera de darle la vuelta a ese mal pensamiento.
  • Vigila tu diálogo interior y cámbialo para que sea beneficioso para tu mente y para ti.

Además, puedes cambiar:

  • No puedo, por si puedo.
  • No sé, por aprenderé.
  • Es imposible, por lo haré posible.
  • Nunca me sale bien, por ahora me va a salir bien.
  • Nadie me ayuda, por voy a empezar yo.
  • No tengo tiempo, por voy a organizarme mejor.
  • Voy a intentarlo, por voy a conseguirlo.
  • Un día de estos, por hoy mismo.
  • No sé que quiero, por voy a pensar qué quiero.
  • A mi edad, por nunca es tarde.

Te propongo este ejercicio para que analices de cuánto de buena es tu actitud y así poder ir mejorando para alcanzar una estupenda, que va a facilitar mucho el logro de tus metas.

  1. Quejas o soluciones: ¿Sueles quejarte con frecuencia? O ¿Tratas de encontrar soluciones a lo que no te gusta? Si te centras más en las quejas, ¿qué vas a hacer para cambiar esta actitud?

 

  1. Personas positivas: haz un repaso de las personas positivas que tienes a tu alrededor y pregúntale como lo hace.

 

  1. Conciencia de buena actitud. Piensa en lo importante que es una buena actitud para tus metas. Haz una afirmación que te ayude a lo largo del día a mantenerla. También puedes buscar alguna cita que te guste.

 

  1. Controla el estrés. Para conseguir una buena actitud, es importante mantener la tranquilidad y la calma. ¿Qué actividades te relajan? La música, el deporte, leer, caminar, meditar… Recuerda utilizarlas para mantenerte sereno.

 

  1. Viaja por el espacio. Aléjate del mundo montado en un cohete. Cuando llegues al espacio, observa tu problema. ¿A que no es tan grande?

 

  1. Te queda un mes de vida. Esta es poderosa. Imagínate que te queda un mes de vida. ¿Qué es ahora lo importante para ti? ¿Cambia la perspectiva de tu vida?

Para terminar, te dejo este cuento que me parece perfecto como colofón a este post. Espero que te guste:

Se cuenta que hubo un niño muy sensible e inteligente, que solía preocuparse y lamentarse por el estado en el que se encontraba el mundo. 

Durante su juventud, empezó a protestar y a quejarse por las políticas impulsadas por el Gobierno de su país.

Frustrado por no conseguir los cambios que deseaba, al llegar a la edad adulta centró sus críticas y juicios en su mujer y sus hijos. Fue sin duda una vida marcada por la lucha, el conflicto y el sufrimiento

Sin embargo, al cumplir 80 años y aquejado de una enfermedad terminal, experimentó una revelación que transformó su manera de ver la vida.

Tanto es así, que horas antes de fallecer dejó por escrito el epitafio que más tarde se escribiría sobre su tumba: «Cuando era niño quería cambiar el mundo. Cuando era joven quería cambiar a mi país. Cuando era adulto quería cambiar a mi familia. Y ahora que soy un anciano y que estoy a punto de morir, he comprendido que si hubiera cambiado yo, habría cambiado todo lo demás»