«No podemos cambiar nada hasta que nosotros lo aceptamos. La condena no libera, oprime” Carl Gustav Jung

  • ¿Con qué frecuencia recriminas tus acciones, tus hábitos, tu imagen?
  • ¿Te sientes culpable por todo lo malo que pasa a tu alrededor?
  • ¿Cuánto tiempo hace que no te dedicas un reconocimiento positivo?

 

Si al leer estas preguntas te has dado cuenta que tienes un concepto pobre o diminuto de ti misma, te invito a que recapacites y seas consciente que aún estas a tiempo de cambiar. Comienza a tomar el verdadero camino de la Auto-aceptación.

  • Enfréntate a los retos de la vida con energía. No te ocultes ni rehúyas ante las experiencias difíciles y las dificultades… no te servirá de nada construir una muralla mental que aparte el dolor de tu vida. Te sentirás mucho mejor y tu alma permanecerá en paz si en lugar de escapar de los problemas te enfrentas a ellos. Encontrarás la paz en la victoria y no en la huida.
  • Acéptate a ti mismo tal como eres. No luches contra el pasado. Tu herencia genética, junto con todas las experiencias y momentos que has vivido, desde que naciste hasta la fecha, te han hecho de esa manera.
  • Tú eres única y diferente… sencillamente extraordinaria. Vive cada momento al máximo, siempre con una actitud positiva y optimista.

 

Pequeños hábitos para sentirte bien

Sentirse a gusto con uno mismo es el paso más importante que tienes que dar antes de buscar la aprobación de alguien más o enfrentarte al mundo, porque antes que la opinión de las personas, está el concepto que tienes sobre ti. Pero a veces no es difícil llevar una relación sana con nosotros mismos, porque se nos olvida que somos nuestros peores jueces, En esta ocasión me gustaría compartir contigo seis hábitos pequeños pero muy efectivos, que te ayudarán a quererte y a prestarte la debida atención.

  • Recuérdate que eres una persona valiosa. La próxima vez que tengas un pensamiento negativo acerca de ti o que alguien te haga sentir mal, respira profundo, tranquilízate y di interiormente que eres un ser valioso, transformando esos pensamientos en cosas positivas.
  • Dedica un día de la semana solo para ti. Puedes salir o quedarte en casa para hacer lo que más te gusta, relajarte y cuidar de ti misma. Nunca dejes de hacerlo porque el día en que dejes de prestarte atención, nadie más lo va a hacer.
  • Mírate a ti misma y siéntete afortunada por las cosas buenas con las que cuentas. Todas tus virtudes merecen ser valoradas y son tan parte de ti como tus defectos. Es tiempo de prestarle más atención a todo eso que te hace especial.
  • Aprende a meditar. La meditación, aunque no lo parezca, es una manera muy efectiva de aliviar la tensión y el estrés en tu vida, y mantener un equilibrio en tu rutina habitual.
  • Sal a caminar siempre que puedas. No solo es bueno para tu salud, sino que ir apreciando las cosas que te rodean, te dará mucha tranquilidad y tiempo para pensar en ti y en lo que te importa.
  • Sonríe, aunque no tengas excusa. Este simple gesto puede cambiar muchas cosas.

 

 

   “ LO QUE MÁS LE HACE FALTA AL MUNDO ES LO QUE TÚ HAS VENIDO A DARLE” A. JODOROWSKY