Cuando  comencé a estudiar coach uno de los motivos que me impulsó fue que por fin había algo que yo estipulaba el precio y que podía marcar las pautas que quisiera sin que nadie me obligara a

hacerlo. El resto de servicios de mi empresa, todo está marcado, todo el mundo decide que tienes que hacer… tu poder de decisión cada vez es mas nimio. Esta situación, un poco te aburre estar tan atada y que el mercado decida por ti. No hablemos ya de la competencia desleal, de las ilegalidades, injusticias, etc. Necesitaba pues cambiar de aires, hacer otras cosas, enriquecerme con otras experiencias.

Cuando asistía a alguna que otra sesión de Coaching me parecían  apasionantes y me encantaba el ambiente que se creaba, las sinergias que surgían y todo lo positivo que sacaba de ellas. Por suerte hoy por hoy me puedo permitir el lujo de pagar esas sesiones, pero me preguntaba, porque mujeres que tanto lo necesitan, ellas, no pueden acceder a esas herramientas y sentir lo que yo sentía. La respuesta fue, que yo haría voluntariado con las entidades que colaboro y haría sesiones para que ellas también en este aspecto, tuvieran los mismos derechos que tengo yo.

Hoy ha sido la primera sesión con usuarias de Nova Feina, Cruz Roja, Fundación Secretariado Gitano de la Coma y de Valencia. Tengo que confesar que ha sido una experiencia fabulosa. Se nos ha hecho muy corto y en poco tiempo se ha creado un ambiente relajado, harmonioso y lleno de emociones. Desde el minuto dos que he empezado mi saludo de bienvenida, ya han empezado a aparecer lágrimas y sensaciones que nos han hecho vibrar. También hemos reído, y hemos compartido nuestros sentimientos y nuestras ganas de cambio. Con tan solo diez personas habían cuatro nacionalidades: Rumanía, Colombia, Marruecos y España. Por supuesto que eso no ha sido un impedimento, la diversidad ha enriquecido todavía más la sesión.

Espero y deseo que esto tan solo sea el comienzo de un apasionante viaje donde pueda compartir con mujeres de distintas nacionalidades, razas, religiones, etc y ofrecerles herramientas para que sean capaces de afrontar el futuro con otro talante. Que sientan que son capaces de todo lo que se propongan y que nadie, nadie las puede condenar a estar olvidadas en sus mundos y sin derecho a sentirse importantes, valoradas y parte integrante en nuestra sociedad.