Todo comenzó con una llamada inesperada de una buena amiga ahora y antes una excelente profesora… de esas que te dejan huella y una huella profunda, Clara Tarazona . Me dice que le gustaría que otra compañera y además amiga de juventud, Vicenta Almonacid, y yo preparemos dos jornadas a un grupo de Hermanas que están viviendo un maravilloso encuentro en Moncada, debido a sus Bodas de Plata.

En una primera reunión nos dicen que son 20 mujeres, religiosas, que provienen de distintas partes del mundo: India, Perú, Chile, Venezuela, España. Que preparemos un taller que hable sobre la Ética en femenino y en la medida que podamos aportar herramientas personales que les ayuden en su camino, para poder mejorar su misión liberadora.

¡Casi nada! ¡Tremenda responsabilidad! Vicen y yo nos miramos y nos entró esa risa nerviosa que te ocurre cuando te proponen un reto y que en un principio no sabes por dónde empezar, además con poco tiempo pues las dos disponemos poco de eso debido a nuestras obligaciones laborales y personales.

Pero cuando una pone ganas, ilusión, amor y alegría… todo fluye. Enseguida sabíamos lo que queríamos hacer, nos distribuimos el trabajo y  Voilà! Aquí os dejo lo que han supuesto estos dos días:

Comenzamos con las presentaciones de cada una de las asistentes de una forma lúdica y explicando de otra manera lo que somos, porque lo somos y en que medida estamos orgullosas de nuestro recorrido en la vida.

Se formaron grupos definiendo nombres colores y objetivos.

En el claustro realizamos una bonita dinámica que lanzando la pelota cada una decía lo que aportaba al grupo.

Vicen nos ofreció una interesantísima conferencia: “El papel de la mujer en nuestra sociedad desde el punto de vista ético”. Empezando por diferenciar que es ética y moral, siguiendo con los estereotipos que se han desarrollado de la mujer a lo largo de la historia en las diferentes culturas. Viendo la evolución y los derechos conseguidos, así como la situación actual en los distintos países y todo lo que queda por conseguir.

Por la tarde se plasmo en un mural todo lo que se había visto por la mañana aplicado a la situación de las componentes de cada grupo:

La siguiente jornada comenzó con la película de las Sufragistas, película necesaria que nos muestra la incansable lucha de aquellas mujeres por conseguir la igualdad arriesgando a perder   su trabajo, su casa, sus hijos y su vida.

Me quedo con muchas imágenes impactantes y frases os dejo esta: “No subestimes el poder de las mujeres para definir su destino”

Como conclusión de la jornada os aporto este valioso decálogo de buenas prácticas:

  1. Educar en derechos es un proceso que va más allá de la mera instrucción o del traslado de información. Es llegar a los corazones, los estilos de vida, las convicciones.
  2. Centrarse en la persona y no en las limitaciones impuestas
  3. Fomentar el espíritu crítico
  4. La educadora puede ser un motor de cambio
  5. Para inculcar el cambio primero hay que creer en él
  6. Los derechos humanos se promueven y respetan en la medida que las tradiciones respetan los derechos humanos
  7. Orar, Meditar, Escuchar…… necesarios pero no suficientes
  8. Salimos de nuestra zona de confort si tenemos una causa en la que creemos
  9. Ser cristiano nos compromete a no dejar que nos pongan límites en la defensa de los derechos humanos.
  10. Ser MUJER en plenitud es NUESTRO COMPROMISO: la mujer da VIDA, acompaña a la VIDA, cuida la VIDA, acoge la VIDA.

Realmente ha sido una gran experiencia que jamás podre olvidar y espero que ellas tampoco y sean capaces de poner en práctica sus buenos deseos con valentía y entusiasmo en sus respectivas comunidades.

PAZ Y BIEN

maribelmunoz_coach-095

maribelmunoz_coach-098

maribelmunoz_coach-096

maribelmunoz_coach-099

maribelmunoz_coach-097

maribelmunoz_coach-100