En las empresas siempre estamos preocupados por atender, agradar, satisfacer y fidelizar a nuestros clientes externos y por supuesto que son muy importantes, son uno de los cimientos de nuestro negocio. Pero también con mucha frecuencia olvidamos lo importante que son los clientes internos, nuestros colaboradores… aquellos que día a día y codo con codo nos están ayudando a crecer y fortalecernos. No son únicamente las personas que ocupan un cargo y tienen una función específica al interior de la empresa. En realidad son embajadores de la marca en todas sus relaciones. Por eso, tratarlos bien, por medio de un cultura organizativa que refleje a su vez lo que la empresa quiere transmitir a los clientes externos, y que mantenga motivados a los empleados, es un cimiento fundamental para el desempeño de la empresa.
Así es que tratar a los clientes internos con el mismo nivel de excelencia con el que se trata a los clientes externos se traducirá en incrementos de la productividad, reducción de los absentismos, fidelización de clientes, nuevas oportunidades de negocio y mejor imagen de la empresa. Un colaborador motivado y feliz es una de las mejores herramientas con las que el equipo cuenta.
La motivación laboral es una de las tareas fundamentales del departamento de recursos humanos Pero, ¿cómo se motiva realmente a los colaboradores? En mi opinión son cinco las herramientas básicas para conseguirlo:
- El dinero. Obtenerlo es el principal motivo por el que cualquier persona trabaja. Con él no sólo cubrimos nuestras necesidades de consumo, sino también la “necesidad de estatus”.
- El buen trato laboral. Parece una tontería pero no lo es en absoluto. Cuando los trabajadores desarrollan su trabajo en un clima laboral favorable, comunicativo y que potencia las relaciones humanas, estos se sienten más integrados con la empresa, son más felices y, por tanto, realizan mejor su trabajo.
- Las expectativas de futuro. Son esenciales para motivar a los empleados. Cuando el trabajador es consciente de que tiene posibilidades de mejorar y de ascender en su puesto de trabajo, sus esfuerzos y su motivación son mayores, ya que sabe que estos pueden tener algún tipo de repercusión profesional que mejore su posición en la empresa.
- El reconocimiento del trabajo. No somos máquinas, sino personas, y como tales tenemos sentimientos. Por ello, las empresas han de tener en cuenta el esfuerzo de cada uno en su puesto de trabajo, independientemente de la posición que ocupe, y es necesario recompensarlo de alguna manera.
- Colaboración en el trabajo. Es importante hacer que los colaboradores sean partícipes de los problemas y de los triunfos de la empresa. Para ello se deben otorgar tareas de responsabilidad y delegar funciones. De esta forma, los trabajadores se sienten parte de la organización y son conscientes de que sus actuaciones son importantes y necesarias para el funcionamiento de esta.
Nuestra filosofía ha sido basarnos siempre en estas herramientas y aunque nos queda mucho por recorrer y mejorar, pienso que lo importante es ir superándonos cada día.
Un ejemplo de este caminar es la Convención Anual que tuvimos el pasado 17 de este mes de junio. Fue un día muy completo desarrollado en la Bodegas de uno de nuestros clientes más veteranos Bodegas Vicente Gandia.
Tuvimos un poco de todo: momentos para aprender, para compartir, parar reír, para jugar y el balance al final de la jornada es que todos estábamos muy satisfechos, mas unidos y mas felices para seguir siendo en nuestro sector UNA EMPRESA DISTINTA con otros objetivos y aspiraciones.
Os dejo un gran reportaje fotográfico ya que las imágenes dicen mucho más que las palabras.